domingo, 28 de abril de 2013

PROPIEDADES MÁGICAS DE LA SAL

La sal es un elemento cotidiano muy utilizado en rituales mágicos. Está relacionado en estos rituales con la idea de desinfección o de barrera contra el mal. Su protagonismo a lo largo de la historia le ha conferido un carácter casi sagrado y cargado de simbolismo. 

El poder de la sal proviene en parte de su estructura cristalina. Sus propiedades pueden ayudarnos a canalizar la energía por el interior de nuestro cuerpo y dentro de nuestro entorno doméstico. La sal no sólo sirve para realinear las nuevas energías, sino que además actúa como conductora de la energía etérica.

Aumenta el caudal de energía etérea que fluye por nosotros y por nuestra casa. Por regla general los espíritus malignos de las diferentes culturas de la tierra odian la sal, en Japón se rocía con sal el escenario del teatro antes de comenzar la actuación para evitar las malas acciones de los espíritus.


Las brujas han usado durante mucho tiempo la sal como agente de purificación y para alejar la negatividad, las vibraciones malignas y los espíritus chocarreros. Simbolizada por el elemento Tierra, la sal es uno de los ingredientes principales de las artes mágicas y los cultos religiosos paganos. En la magia blanca, la sal suele simbolizar un perímetro (un círculo, una estrella) dentro de la cual realizaremos nuestro conjuro, amuleto o trabajo. Los elementos que compongan el trabajo deben colocarse dentro del perímetro realizado con sal ya que la misma garantiza su protección.

En tiempos medievales se creía que la sal poseía el poder de volver impotentes a los demonios y fantasmas malvados. Por esta razón, los nigromantes eran identificados por evitar comer alimentos que contenían sal antes de realizar ritos para atraer a los espíritus de la muerte. Las campanas de las iglesias se ungían con sal y agua para bendecirlas y bautizarlas antes de implorar a Dios que dispersara los malos espíritus mediante el poder de su potente sonido. 

La costumbre de arrojar sal por encima del hombro izquierdo para prevenir la mala suerte es muy antigua. Existía la creencia de que el “mal” se encontraba en el lado izquierdo de nuestro cuerpo y la bondad en el lado derecho. Al arrojar la sal por encima del hombro izquierdo, ésta inmovilizaba los espíritus malignos que estaban aguardando el momento propicio para hacer alguna maldad. 

Si desea purificar su propio hogar, es mejor que utilice sal natural, o sea, sal de mar. Si emplea sal de mar, atraerá las fuerzas del mar, que son particularmente beneficiosas para la purificación y la curación emocional. La sal de roca, por otro lado, se asocia con las fuerzas de la tierra y resulta muy útil para lograr una sensación de equilibrio y arraigo.

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