jueves, 1 de noviembre de 2012

SOY UNA BRUJA...

Yo soy una bruja.
Las rocas, el viento, las corrientes, los animales son mis hermanos. Con ellos se completa mi vida.Ellos son la chispa divina que impulsa mi espíritu. Reconozco árboles como mi refugio, mi fortaleza. Cada vez que lloro secan mis lágrimas con un toque suave del corazón. Sus troncos son mi apoyo cuando estoy cansado, su savia es el símbolo de un flujo continuo de renovación, de mí y de mi piel. Son mi choza alma, donde me refugio cada vez que la lluvia cae demasiado fuerte y el viento se lleva las hojas de la senda.

Yo soy una bruja.
Conozco a un Dios y una Diosa, en ellos mi vida, mi vida por ellos. No sé sus nombres porque estoy acostumbrada a llamarlos con todos los nombres del mundo. Siempre responde incluso si mi voz es apenas un susurro, un suspiro. Ellos mis labios, ellos mi corazón. Me enséña el infinito amor y abandono por la llama que siento dentro la existencia cotidiana. Me da el miedo y la duda, para que yo pueda hac
er y encontrar las respuestas. Me da el dolor y el sufrimiento para que yo pueda crecer en el arduo camino de la vida, el aprendizaje de cada lección que me sera impuesta. Me da la imaginación y el eclecticismo para que yo pueda amarme a mí misma un día tras otro, cambiando de forma, de estado de ánimo, siendo mujer.





Yo soy una bruja.
Yo celebro el cambio de estaciones. A través de los años, la madre me da la mano en sus caminos de luz, hielo, sangre y rocío. Honro la renovación de la vida, el comienzo del crecimiento, la reactivación de los brotes, el amor y la pasión, el cultivo rubio en primer lugar, la fructificación, la última cosecha de naranja, el fin y el camino. Las estaciones se colocan sobre mi piel como la organza, dando su fuerte olor en mis narices, sus sabores en mi lengua, sus colores en los ojos. Mil y mil tesoros que me han sido revelados.
Yo soy una bruja.
Yo adoro a la luna. Me veo a mí mismo en ella, ella es una madre, hermana y amante. Ella es consejera, el tormento y el aliento de la edad. Sigue mi ciclo, influye en mis mareas, ella es dueña de mi feminidad. Yo soy una sacerdotisa, con su bata blanca e inconstante,doy color con vino rojo las mejillas, cuando su rostro se vuelve redondo. Soy una niña que se mece en su espejo cuando regresa joven y se vuelve hacia el oeste. ¿Soy la anciana que en ella se reposa cuando comienza a desvanecerse hacia el este. Yo soy la noche más oscura que incluye negro y orgulloso cuando deja de iluminar el cielo y sus hijas.


Yo soy una bruja.
He aprendido a amar. Me he enseñado a mi misma la armonía, buscandola como un destino prohibido. He aprendido que todo lo que doy, se convierte en vida recibida. He aprendido que el mal que se hace, se convierte en un dolor que tendre que sufrir. Aprendí a cometer errores y a levantarme. He aprendido que cada gota de mi sangre clama un himno a la vida, porque soy, porque yo amo. Porque soy una bruja.

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