sábado, 29 de octubre de 2011

HALLOWEEN EL ORIGEN...

Fiesta celta

Noche del 31 de octubre de algún año del siglo I a.C. La oscuridad se va cerniendo sobre un pequeño poblado celta. Al caer la noche se ven hogueras en todo el lugar, como si el fuego intentara rodear el poblado. Se escuchan cantos, y se ve a la gente danzar y tocar; parece una fiesta, la mayor de este pueblo. Los druidas, con un profundo sentimiento, se suben a los robles y encinas en busca de bayas de muérdago, armados para tal fin con una extraordinaria hoz de oro y un pequeño caldero. Se respira un aire distinto, no es el producido por las hogueras, ni por el perfume de los arboles, ni tampoco el otoño. Una puerta se ha abierto hacia otro mundo, otra dimensión. El mundo de los muertos convive con el de los vivos, y los antepasados vuelven a estar con los suyos.Es posible que si pudiera ser posible a través de alguna magnífica máquina del tiempo, un hombre celta se presentara aquí y nos contara lo que ocurre en su aldea el día de su Año Nuevo. 
Los celtas celebraban cuatro grandes fiestas a lo largo del año:

- El Imbolc (o Imbolg): la primera de estas fiestas se celebraba a principios de febrero (sobre el 1 de dicho febrero), cuando las primeras flores empiezan a crecer, y era dedicada a la diosa Imbolc o Brigit, a la que se consagraban los animales supervivientes al paso del invierno, en especial a las hembras, puesto que era tiempo ya de engendrar para el el futuro invierno.
-El Beltaine: la segunda fiesta que se celebraba el 1 de mayo ( la víspera del 1 de mayo es la noche de Walpurgis ). Esta fiesta se dedicaba a Belenos, el dios del fuego. en este día el fuego era usado para purificar con su humo a los animales y a todo el pueblo. Se encendían hogueras en lo alto de los cerros (para los celtas esto tenía mucha importancia: era muy fuerte la unión que se sentían por la naturaleza, y desde lo alto, se podía observar toda la grandeza de nuestra madre Tierra), y se apagaban éstas al día siguiente.
-El Lughnasa (o Lugnasad o Lamas): se celebraba a mediados del mes de junio y se dedicaba a Lug en Irlanda, Lugus en las Galias y Lleu en escocia. Aunque esta divinidad se conoce por diversos nombres, era el dios de la luz. Esta fiesta era la que más carácter agraria tenía, celebrándose una acción de gracias por la fertilidad de los animales y por la abundancia de las reservas alimenticias.


-El SAMHAIN: la última y más importante fiesta celta tenía lugar el 1 de noviembre. Este día significaba el día de año nuevo (siendo la víspera, el 31 de diciembre, "nochevieja"), y a su vez indicaba que comenzaba una etapa: el invierno. 
El año celta se divide en dos grandes periodos: el periodo de verano, que va desde el Beltane (1 mayo) hasta el Samain (1 de noviembre), y el invierno (desde el Samain hasta el Beltane siguiente).
 
El Samhain

Durante la noche del 31 de octubre los druidas (la casta sacerdotal de los celtas) recogían las bayas del muérdago de los troncos de encinas y robles, con una hoz de oro. ¿Y por qué una hoz de oro? Muy sencillo. Los celtas consideraban a este metal como un metal puro, y era por tanto el único que se podía utilizar para estos quehaceres. Una vez subidos al tronco de un roble o encina, los druidas cortaban baya por baya de muérdago mientras recitaba unos mantras, que seguramente eran para atribuir más poder al muérdago.

 Por desgracia, los druidas no dejaron restos escritos pues así, como dijo Julio César "evitaban que su sistema de adiestramiento cayese en manos del vulgo y, segundo, que los estudiantes descuidaran el ejercicio de su memoria por confiar en la palabra escrita". Continuemos con el rito: acto seguido depositaban esas bayas en un calderito o las tiraban a un manto blanco que sostenía otro druida en el suelo. Esta descripción de este ritual se la debemos al historiador Plinio Después, esas bayas tan especiales, tendrían indudables poderes curativos para el poblado, y para sus elaboraciones "mágicas". También diremos que es en esta fiesta donde los druidas pueden comer carne de cerdo y beber vino, sólo esta noche. Seguramente os preguntareis ¿y el resto del año? Para ellos no estaba prohibido pero si estaba muy "desaconsejado"; debemos recordar que los druidas eran una casta sacerdotal, y que por tanto ejercían mucho poder sobre el poblado. Ellos eran los guías y los sabios y debían dar una imagen de serenidad y de respeto hacia los demás.

Alejémonos de esa fecha y vayamos unos días antes. Durante esos días antes del año nuevo, tenían lugar innumerables sacrificios animales. Además de tener un carácter religioso, tenemos que tener en cuenta una cosa: la fecha. Se acerca el invierno y hay que empezar a almacenar para hacer frente a los duros meses que vienen por delante. Estos sacrificios de animales, se hacían con el objetivo de aprovisionarse de carne y de piel para el invierno.
Una vez cometidos los sacrificios, y recogido las bayas de muérdago, volvamos a esta magnífica noche. Por todos es sabido que esa noche está relacionada muy directamente con el mundo de los muertos. Pues bien, esta creencia estaba muy arraigada en el pueblo celta. Ellos creían que esa noche, una "puerta" se abría, y la dimensión de los vivos quedaba en comunicación con la dimensión del mundo de los muertos, al menos por unas horas. Durante este periodo no se podía salir de la comunidad, pues en esta noche, la comunidad no se ponía en contacto con otras comunidades sino que se ponían en contacto con sus propios antepasados. Durante esas horas, se podía tocar, palpar e incluso se podía traspasar al mundo de los muertos. Por eso en todo el pueblo había hogueras. No se encendían con la intención de espantar a los malos espíritus ni nada de eso, sino que se encendían para poder guiar a los muertos en la oscuridad de la noche, para que encontrara a sus parientes y hogares, y se pudieran calentar con el calor del fuego del hogar.
 

Como apunte final a esta fiesta celta, mencionar una curiosa tradición: los celtas, esas noches, amontonaban las calaveras de sus muertos (y también de sus enemigos) y las pintaban. El significado de esta tradición en este pueblo no lo sé, pero que tubo repercusiones en otra culturas como la galaica. Esta cultura tenían en las encrucijadas amontonamientos de piedras (llamados milladouros) y se tenía la costumbre de depositar una piedra y pedir un deseo. Existe un milladouro en el camino de Santiago, que es famoso (además de estar cerca de Santiago de Compostela), porque posee una gran cruz de hierro. El hecho de depositar una piedra allí es signo de que no tendrás mala fortuna durante lo que queda de viaje, por eso los peregrinos sulen llevar una piedra desde su lugar de origen, o bien la cogen antes de llegar al milladouro.

2 comentarios:

  1. Qué interesante, es una fiesta que me gusta mucho pero la verdad es que esto no lo sabía. Me ha gustado mucho esta entrada y tu blog en general, me parece muy interesante lo que publicas.
    Por cierto, muy buena música la que pones :)
    Un abrazo

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    1. Mil gracias y discúlpame por haber tardado tanto en contestarte, un besazo ;)

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