En un pequeño pueblo de Girona, Vallcanera, a escasos kilómetros de la capital, perdida en medio del bosque y olvidada entre los campos, se halla una hermosa villa señorial que antaño fue lugar de gran actividad agraria y que hoy es famosa por la serie de fenómenos paranormales que en ella se suceden. La Masía de Can Busquets es uno de los lugares mágicos de España más interesantes y sobrecogedores. Cuenta la gente del lugar que se han hecho muchas psicofonías en la casa, algunas de ellas con resultados francamente aterrorizadores.
Desde el siglo XIV, Vallcanera junto con Sils formó parte de los dominios de los Cabrera, integrados en la batalla de Riudarenes. La juridisdicción señorial perduró hasta el final del antiguo régimen. Asi pues, Vallcanera era entonces una comunidad de masias dispersas, una masia-escuela llamada “Can Busquets” y la Iglesia de Sta. Eulalia.
Busquets, también es mencionado en 1497, centrado en el caserío del mismo nombre y extendido por toda la zona norte del territorio de Vallcanera, en contacto ya con el término de Vilobí. Escasamente poblado desde siempre, ocupa las tierras más elevadas del término, en las cabeceras de la rivera de Vallcanera y la del Forn del Vidre, desde Can Vendrell al norte hasta la Nueva Casa del Mediodía.
En las grabaciones resultantes en Can Busquets se oyen extraños lamentos de niños, voces que parecen salidas de la misma muerte e invitan a irse con un tono no muy amigable. En otras ocasiones se oyen disparos, eco tal vez de la última guerra española, pues según algunos testimonios allí hubo un serio encontronazo entre ambos bandos. Cuentan también que en ocasiones los motores de las motocicletas se paran al llegar a ese lugar y no vuelven a funcionar hasta que las arrastran fuera de su área de acción. Incluso hay quién asegura que en fotografías hechas en el lugar aparecen personajes que no siempre han estado presentes.
El más absoluto silencio recae sobre esta Masía y es dificil encontrar datos de aquella época que respalden lo que realmente sucedió allí. Según algunos testimonios, el Mas Busquets era una casa donde vivian dos familias que acabaron matándose entre ellos. Para otros lugañeros sin embargo, los crímenes escondían la más cruda realidad de una guerra fraticida sin pies ni cabeza entre una España dividia en dos bandos. Así, los asesinatos por parte de uno de los contendientes fueron enterrados bajo el bulo de una matanza por cuestiones de herencia entre dos familias. Antaño tenía una escalera que daba acceso a las plantas superiores y que hoy día está totalmente destruida. También tenía un habitación central con una hermosa chimenea decorada con gárgolas y angelitos de escayola hechos a mano. Cuentan los mayores que existía un tunel oscuro y angosto que llegaba hasta la Iglesia de Valacanera.
Muchos curiosos que se han acercado hasta allí , han podido escuchar los llantos de un niño pero al entrar sólo llegaban a ver una cuna vacía en una de las habitaciones meciéndose sóla. También los más osados podían escuchar el relinchar de los caballos en lo que antaño fue el establo. Según cuenta Alberto, un hombre que vivió en Valcanera toda la vida, un chico del pueblo quiso investigar la chimenea, y se metíó dentro, al dia siguiente apareció muerto en las escaleras, a partir de entonces acordonaron la casa.
Cuentan los más mayores que el Can Busquets era como un pueblo en pequeñito, ya que ofrecía hospedaje a los viajeros que iban de paso y de paso les vendían víveres y objetos de cristal y barro, ya que la finca al poseer muchas hectáreas lindaba con el “Forn del Vidre”, lugar del que salían los hermosos objetos de cristal. Como era tan grande la finca, el personal que allí trabajaba era bastante numeroso de ahí que tuviese hasta colegio para los hijos de los “pageses”, edificio que todavía existe oculto entre la maleza en el bosque de al lado de la casa. También contaban con Iglesia, cementerio e incluso un pequeño lago.
Según cuenta Pedro, un vecino de Vallcanera, se halló una persona muerta por sobredosis a los pies de la chimenea. Parece ser que el fallecido pertenecía a una secta satánica y lo que prentendía junto a otros amigos era realizar un ritual según el cual si en noches de luna llena te sientas enfrente de la chimenea de Can Busquets y te quedas fijamente mirando su interior, acabas siendo atraido por ésta y cayendo al cementerio que se supone existe debajo y abre las puertas del infierno. Como se puede ver, el lugar no está exento de leyendas que alimentan la imaginación de ciertos grupos.
De lo que no cabe duda es de que Can Busquets es un lugar lleno de misterio del que hoy día bien poco queda debido al vandalismo de aquellos que no respetan nada. Como curiosidad añadir que en el libro de Ildefonso Falcones “La Catedral del Mar”, aparece Can Busquets con el nombre de “Can Celedoni” por si alguien quiere ampliar información acerca de este enigmático lugar.
Fuentes:www.oberon-misteria.com
Muy buena la información...Nosotros llevamos muchisimo tiempo investigando Torre busquets y busquets gran y petit,pero hay un error en el nombre que mencionas de la escuela...La masia escuela se llama Sta victoria Busquets... y fue hospital sobre la guerra civil...Gran blog...Visitanos te pongo en seguidores saludos compañera...
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