POZO DE ALMAS

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domingo, 29 de diciembre de 2013

EL SLI "FENÓMENO DE INTERFERENCIA"

Muchas personas han informado que a su paso las luces de las calles se apagan con cierta regularidad. Otros incluso van más allá, no pueden llevar relojes, ya que al poco tiempo dejan de funcionar o incluso tienen problemas constantes con los ordenadores. El fenómeno es conocido como “Fenómeno de interferencia en el alumbrado público (Street light interference Phenomenon (SLI)”. Las personas con esta misteriosa condición se les conocen como “Sliders”, una palabra acuñada por la investigadora paranormal Hillary Evans. Pero aparte de las farolas, las bombillas en sus hogares u oficinas tienen poca duración. Los televisores en ocasiones hacen extraños ruidos o el volumen del televisor se cambia solo. Las computadoras funcionar mal y los equipos de sonido y las baterías de los teléfonos móviles se descargan con facilidad. La mayoría de personas que experimentan este fenómeno no son conocedoras de lo que les está pasando o lo que está causando el problema ¿Cuál es la causa?

Al igual que muchos fenómenos inexplicables, el “SLI” es muy difícil de que sea reconocido por la ciencia. Parece ocurrir espontáneamente sin ninguna intención deliberada incapaces de crear el fenómeno por sí solo. Una teoría para el extraño fenómeno podría tener relación directa con los impulsos electrónicos del cerebro. Según los expertos, todos nuestros pensamientos y movimientos son el resultado de los impulsos eléctricos que el cerebro genera. En la actualidad se sabe que estos impulsos sólo tienen un efecto en el cuerpo de un individuo, pero es posible que puedan tener un efecto fuera del cuerpo, una especie de control remoto.Según una investigación de la Universidad de Princeton sugirió que el subconsciente puede de hecho afectar los dispositivos electrónicos. 
Ciertas personas son capaces de influir en el campo electromagnético de un equipo superando las estadísticas de la simple casualidad. Esta investigación u otras investigaciones que se realizan en laboratorios de todo el mundo están comenzando a revelar, en términos científicos, la realidad de los fenómenos paranormales como la percepción extrasensorial, telequinesis o el fenómeno de interferencia en el alumbrado público. Aunque el efecto “SLI” no es una concidencia, algunas personas han informado que en ciertas ocasiones se han encentrado en un estado emocional extremo. Un estado de ira o el estrés es a menudo citado como una posible “causa”. Las experiencias reportadas son varias, desde apagarse una farola a influir en una hilera de farolas siendo difícil discernir un patrón.

sábado, 28 de diciembre de 2013

EL VEGVÍSIR

Uno de los símbolos por excelencia y uno de los más conocidos dentro de la cultura vikinga o escandinava y, concretamente, dentro de la simbología islandesa es el Vegvísir. Un símbolo que, seguro, habéis visto en muchos lugares o en muchas personas tatuado, pero, ¿sabéis lo que significa y de dónde procede?
El Vegvísir es un símbolo que utilizaban los vikingos, según parece, como una especie de brújula solar durante sus viajes de navegación, algo así como una rosa de los vientos, un círculo que tiene marcados alrededor los rumbos en los que se divide la circunferencia del horizonte. Como podéis observar el vegvísir y la rosa de los vientos guardan cierto parecido.

El simbolismo mágico relacionado con este símbolo aparece mucho después de la Era Vikinga, (aunque no sabemos si los vikingos lo consideraron un símbolo mágico o no, todo es posible) de la mano de un libro islandés de magia, llamado Galdrabók.
¿Quieres saber más sobre el Vegvísir? Pásate por la sección sobre Simbología Vikinga en el blog:http://mystoryofhistory.wordpress.com/2013/11/26/simbologia-vikinga-ii-vegvisir/

SIMBOLOGÍA DE LA LUNA

Aquí os dejo un interesante artículo de una amiga de facebook, que tiene un interesante blog: Misterios con Xana. Espero lo disfrutéis:
El simbolismo de la luna es muy complejo y amplio. En general representa el poder femenino, la Diosa Madre, la reina del cielo y la protección. No obstante también tiene otros significados como por ejemplo el lado oscuro y el aspecto invisible de la naturaleza; el aspecto espiritual de la luz en la oscuridad; el conocimiento interior; lo irracional, intuitivo y subjetivo. Es el ojo de la noche, el que ve todo lo que sucede en una etapa del día considerada prohibida. Tiene un papel regulador de las mareas, lluvias, aguas, inundaciones y estaciones por lo que se convierte en la mediadora entre el cielo y la tierra. La luna se relaciona también con el huevo del mundo, la matriz y el arca. Su metal correspondiente es la plata por su color y pureza. La luna se asocia con la fantasía y a la imaginación por su misterio y representación dentro de la noche, de la cual es representante.

Se dice que la Luna llena provoca locura en los hombres, y el viejo dicho: "cuando la Luna está llena, la cordura se debilita"es una muestra clara de esto. En algunas regiones de Europa donde se creía en la licantropía, fue común entre la realeza y el campesinado tenerle mucho miedo a la Luna llena, ya que su naturaleza intrínseca activaba las transformaciones animales en los hombres afectados con la maldición del hombre lobo.

Su relación con la oscuridad hace que la Luna simbolice el mundo anímico y su zona recóndita del inconsciente en el cual se asientan los instintos primarios, la pasión incontrolada y los innumerables deseos no confesados.


Simbolismo atribuido a las fases lunares:

Las fases de nacimiento, crecimiento y muerte de la luna simbolizan la inmortalidad y la eternidad, la renovación perpetua. Se utilizan como recreación periódica, es el tiempo y su medición que en un principio se realizaba por fases lunares. 
- La luna llena significa la totalidad, la plenitud, fuerza y poder espiritual. 
- El cuarto menguante es funeral, la luna menguante representa el aspecto siniestro y demoníaco. 
- El cuarto creciente o la luna creciente representa la luz, el crecimiento y la regeneración. 
- Los tres días que la luna no está visible (luna llena) representan el descenso del dios al mundo subterráneo del que emerge, al igual que la luna (luna creciente). 
Estas fases, por analogía, se parecen a las estaciones anuales, a las edades del hombre (el crecimiento -infancia y juventud- y el decrecimiento -madurez y ancianidad-), de ahí nace el mito que la luna nueva, corresponde con la muerte.


Simbolismos en otras culturas:

Islámica:
Representa la medida del tiempo. La media luna representa la divinidad y la soberanía. Es el símbolo del Islam y una muestra clara es su representación en las banderas de todos los países islámicos.


Africana: El tiempo y la muerte. Pero en algunas tribus la asocian con los árboles, y en otras significa una deidad masculina.

Amerindia: "La anciana que nunca muere" y "La doncella del agua". Se relaciona con la palmera y el maíz en Sudamérica y en Norteamérica con un árbol. La luna llena se asemeja con la luz del Gran espíritu, y en algunas tribus representa un poder maligno.

Budista: Paz, serenidad, belleza. La luna llena y la nueva indican tiempos de fortaleza del poder espiritual. También es símbolo de unidad o del yo. La luna y las aguas juntas representan la naturaleza no obstructiva.

China: La esencia del principio femenino de la naturaleza, lo pasivo y transitorio pero también la inmortalidad. La consideraban como la base de su calendario. 
La fiesta de la luna, cuya diosa es Heng-ugo, es una de las tres grandes fiestas anuales chinas: tiene lugar en el decimoquinto día del octavo mes, en la luna llena del equinoccio de otoño. El sacrificio consiste en frutos, tortas azucaradas que se fabrican y venden en esta ocasión y un ramo de flores de amaranto rojo. Los hombres no participan en la ceremonia. Es manifiestamente una fiesta de las cosechas: también aquí la luna es símbolo de fecundidad. La luna es de agua, es la esencia del yin.

Cristiana: La luna es la morada del arcángel Gabriel, la seguridad y pureza.

Egipcia:
"La hacedora de la eternidad y la creadora de la duración eterna". La media luna principalmente es la Reina del Cielo.

Esquimal: La luna es quien envía la nieve.

Grecia: La Luna estaba personificada por Selene y se le concedía la cualidad de "divina".

Hindú:
 la esfera de la Luna es el término de la vía de los ancestros (pitri-yana). Éstos no están liberados de la condición individual, pero producen el renovamiento cíclico. Las formas adquiridas se disuelven en ella, las formas no desarrolladas de ella emanan. Esto evoca el papel transformador de Shiva cuyo emblema es una medialuna. La Luna es además el regente de los ciclos hebdomadario y mensual. El movimiento cíclico (fase creciente y menguante) puede relacionarse con el simbolismo lunar de Jano: la Luna es a la vez la puerta del cielo y la puerta del infierno, Diana y Hécate, y el cielo de que se trata es la cima del edificio cósmico. La salida del cosmos se efectúa únicamente por la puerta solar. Diana sería el aspecto favorable, Hécate el aspecto temible de la Luna. 

Japonesa:
La Luna es de carácter masculino.

Maorí:
La Luna es el dios padre.
Oceánica: La Luna es masculina y simboliza la eterna juventud.

Roma: para los romanos la  tenían por una diosa secundaria a la cual se le erigió un templo en el monte Aventino.

Sumerio-semita:
El dios masculino de la sabiduría y el medidor del tiempo.

Taoísta:
La luna es la verdad absoluta y el ser sobrenatural.
- Teutónica: La luna es el poder divino masculino.


Simbolismo de la Luna desde otros aspectos:

- Alquímica:
La luna o la plata son los efectos purificados.

- Astrológica:
El alma animal; donde reside la sensibilidad, el impulso y la vida sexual. Representa el comportamiento.

- Chamanística:
Contiene poderes mágicos.



Mito chino:

Existe un mito chino sobre los orígenes, habla de las cicatrices de la luna. Cuenta que hubo una época en la que la luna era aún más caliente que el sol, y abrasaba la tierra y a sus habitantes con sus rayos. Con la intención de poner fin al sufrimiento de los hombres, Qua, un mortal con una constitución y fuerza envidiables, subió a la cima de una montaña y arrojó a la cara de la luna un puñado de arena que el calor fundió y adhirió al rostro. Dolorida y aterrorizada, la luna se refugió en un punto lejano de los cielos, desde donde su calor ya no hacía daño a nadie, pero la huella de la arena arrojada a ella permanecería siempre, imborrable, en forma de las cicatrices y surcos que nosotros conocemos.

La Luna en la magia:


- Los conjuros relacionados con todo aquello que comienza tienen un mejor efecto cuando hay Luna nueva. Es decir, esta es la fase lunar apropiada para lanzar hechizos y rituales que sirvan para comenzar un nuevo proyecto.

El cambio de monedas de plata en el bolsillo para incrementar el bienestar es un antiguo acto de magia tradicionalmente realizado durante la Luna nueva. Algunos creen que la primera Luna nueva del año provoca sueños proféticos (especialmente para saber quién será el futuro consorte) cuando un conjuro especial, como el siguiente, se repite 3 veces: 

"¡Saludos, Luna nueva, saludos todos a vos! 
Os ruego, buena Luna, que me digáis, 
Esta noche quién será mi verdadero amor" 

 - La hechicería que se relaciona con todo aquello que se desea incrementar o atraer se realiza mejor cuando hay Luna creciente.
Es decir, en esta fase lunar se hacen conjuros y se efectúan rituales que involucran nacimientos, la fuerza, el crecimiento, el cultivo de jardines, la amistad, la armonía, la felicidad, el logro de objetivos y metas, viajes, protección, enseñanza, trabajar con el clima, y cambios positivos. La magia del amor y los hechizos para la salud, buena suerte y dinero también se realizan durante esta fase. 



- Se dice que la Luna llena es la fase en la que las energías están en su punto máximo, y también es el tiempo en el que las brujas efectúan sus juntas mensuales, o reuniones de brujas,
pues es en este momento cuando los poderes psíquicos de las brujas están en su grado máximo.

En esta fase de la Luna llena se lleva a cabo la hechicería que vigoriza, habilita, ilumina, transforma y satisface;
es decir, es la más apropiada para hacer hechizos y rituales que incluyan la fertilidad, la virilidad, la creatividad, la belleza, la salud, las bendiciones, las comunicaciones, la adivinación, la felicidad, la intuición, la transformación, los conjuros espirituales; la enseñanza, la sexualidad, los sueños proféticos, y cualquier asunto de naturaleza psíquica. 

"Cuando esté llena, reza a la Luna. 
Así contigo abundará la fortuna. 
Lo que busques encontrarás, 
Sea en la tierra o en el mar." 
Antigua rima pagana (anónima)



- Los hechizos que disminuyen, alejan o llevan a término ciertos asuntos se realizar mejor con la Luna menguante. En esta fase lunar se hacen hechizos y rituales que involucran la exoneración, la reversión, la muerte y la resurrección, la sanación, la sabiduría, la madurez, la contramagia, el liberarse de ataduras, la superación, hechizos para modificar el clima, la pérdida de peso, la venta de propiedades y el rompimiento de adicciones, malos hábitos y rachas de mala suerte. 


Expulsiones, ataduras, exorcismos; el lanzamiento y la ruptura de maldiciones también son, tradicionalmente, desarrollada durante la Luna menguante. 




Luna Negra 


La Luna negra es el periodo de 3 días y medio justo antes de la Luna Nueva. La Luna no es visible en el cielo durante este tiempo, y los que practican la hechicería de acuerdo con las energías de las fases lunares se abstienen de toda actividad mágica hasta que concluya.
De acuerdo con una antigua creencia popular, el hacer cualquier tipo de hechizos durante la Luna negra provoca que no se obtengan los resultados deseados.
La mayoría de las brujas modernas consideran la Luna negra como un tiempo de descanso y recuperación. Es el momento ideal para la meditación, la búsqueda de visiones y la planeación de futuros hechizos.


FUENTE:http://misteriosconxana.blogspot.se/2011/05/simbologia-la-luna.html

EL LADO OSCURO DE LA NAVIDAD

Los fenómenos paranormales y la Navidad han tenido siempre una estrecha relación. En este día del año muchas personas creen en los muchos milagros que rodearon el supuesto nacimiento de Jesús mientras que otras dicen que existe una relación especial con el mundo de los espíritus, un momento del año en que todo lo relacionado con lo sobrenatural es posible. ¿Pero que oculta realmente esta noche especial? ¿Es todo felicidad y magia? La verdad, sin embargo, es mucho más interesante, ya que la estrecha línea con el más allá no está ahí por casualidad.

El folclore y la Navidad
En la actualidad se desconoce el origen de muchas de nuestras tradiciones navideñas. Sorprendentemente, muy pocos de estos rituales han cambiado a lo largo de las décadas, desde las típicas tarjetas de felicitaciones, los árboles decorados y los clásicos villancicos, teniendo su origen en el siglo XIX.Pero una de estas tradiciones, sin embargo, se ha perdido: reunirse con la familia alrededor de la chimenea y compartir cuentos aterradores sobre fantasmas. En esto la cultura victoriana se encontraba absolutamente fascinada, tal vez incluso obsesionada, con lo sobrenatural. 
Las sesiones de espiritismo, la fotografía de espíritus, el movimiento espiritista, trenes espectrales, encuentros con “la gente de las sombras”, todos eran partidos durante toda la era victoriana, a pesar de que se trataba de un momento de gran avance social y de progreso científico.Dado su gran popularidad no es ninguna sorpresa que los fantasmas consiguieran ser protagonistas en las celebraciones de la Navidad. Formaban parte de la fiesta como las nevadas o la entrega de regalos. Incluso el propio Dickens fue, obviamente, se fascino con las historias de fantasmas relacionadas con la Navidad. De hecho, “Cuento de Navidad” fue su primera obra sobre el tema.
KRAMPUS
Sin embargo, todo no siempre se trataban de simples historias, otros países tienen “leyendas” que van mucho más allá de cualquier historia de fantasmas conocida.
Una de estas leyendas la podemos encontrar en el folclore alemán, una criatura bestial conocida como Krampus, que al parecer visitaba a los niños el 5 de diciembre, secuestrándolos y llevándoselas a su guarida. En Islandia también tienen sus particulares mitos aterradores incluyendo Jolakotturinn, el gato Yule o gato de Navidad, y Grýla, una ogresa islandésa. Para muchas familias islandesas, los que terminan su trabajo a tiempo reciben ropa nueva en Navidad, pero los vagos son visitados por estas criaturas del inframundo.Los padres islandeses advierten a sus hijos que si se portan mal el gato Yule les visitará para ser sacrificados y utilizados de alimento para criaturas del infierno. Pero el gato Yule no es la única leyenda con carácter sobrenatural para asustar a los niños. Gryla, la madre de todos los Trolls islandeses, se dice que secuestra, cocina y se come a los niños que no obedecen a sus padres. 
Según la leyenda, Gryla tuvo tres maridos diferentes y 72 niños, todos les causaron problemas, con acciones que van desde la travesura inofensiva hasta el asesinato. La leyenda también dice que el gato Yule vivió con Gryla, lo cual tiene sentido, ya que al parecer tienen la misma alimentación.


Navidad El lado oscuro de la Navidad
GRYLA
Una experiencia con el mas allá
Pero dejando de lado las leyendas y el folclore, quizá los fantasmas más icónicos de la Navidad son los que participan en el cuento clásico de Charles Dickens titulado “Un cuento de Navidad (A Christmas Carol)”. Pero al igual que estos, las historias reales de fantasmas de la Navidad abundan en nuestros días como la trágica historia de una familia que tuvo su propio encuentro con lo paranormal en Navidad. El 25 de diciembre por la mañana, el teléfono sonó y lo cogió la hija menor preguntando quién era. Se trataba de su abuelo queriendo hablar con su madre. La madre, cogió el teléfono y lo saludó, preguntándole si iba a poder viajar debido al temporal de nieve que azotaba a la pequeña ciudad. El abuelo dijo que no podía acudir a celebrar la Navidad, pero que los quería mucho. Cuando le preguntó porqué, le dijo que se tenía que ir. Más tarde se enteraron de que su abuelo había muerto la noche anterior. Pero entonces, ¿quién hizo la llamada telefónica?
La Navidad y la conexión con el mas allá
Este es implemente uno de los muchos casos de personas que han afirmado tener experiencias con lo inexplicable en el día de Navidad. Entonces ¿porque ha sido manipulada la realidad de la Navidad? La respuesta la encontramos en el siglo XX, la Navidad se convirtió en algo más que un acontecimiento estacional, se convirtió en una potencia económica, una enorme industria en sí misma. La comercialización significó la eliminación de los aspectos más oscuros de la fiesta, es decir, las historias de fantasmas de Navidad.La Navidad es un tiempo para la vida, para estar con aquellos con quien nos interesa estar. Es un momento de celebración y alegría, pero la realidad es que el universo nos ofrece la oportunidad de conocer el mundo de lo desconocido y poder ser arrastrados por sus misterios.

CEMENTERIO SAN MIGUEL DE MÁLAGA : "APARICIONES DE OTRO MUNDO"

El Cementerio de San Miguel de Málaga fue inaugurado en 1810. De estilo neoclásico, es uno de los principales cementerios monumentales de Andalucía y una de las pocas necrópolis del siglo XIX, que se han conservado prácticamente íntegras en España.
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Las grandes familias de la burguesía malagueña, levantaron panteones en su interior siguiendo el concepto de cementerio monumental y romántico. El primer obelisco, fue levantado en 1844. Le siguieron otros doscientos cincuenta, aproximadamente, de variados estilos historicistas. Destacan las esculturas de Adrián Risueño, Frapolli, y Gutiérrez de León, además de las magníficas rejas de hierro, procedentes de las ferrerías malagueñas del siglo XIX.
El cementerio de San Miguel de Málaga fue testigo del entierro del general liberal, José María de Torrijos. Fue clausurado en 1987 y reconvertido en columbario, quedando reducido a sus dos patios monumentales.
Los testimonios recogidos describen apariciones fantasmales, voces en mitad de la noche, interferencias telefónicas desde el «más allá», movimiento de objetos, luces y golpes sin origen definido y hasta la aterradora presencia de supuestas «ánimas negras».
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Uno de los casos más difundidos de los numerosos que han tenido lugar en este cementerio, fue el vivido por el encargado de la capilla, José Fernández. En noviembre de 1985, y debido a unas obras de reforma que estaba llevando a cabo en su casa, tuvo la necesidad de pasar algunas noches en la propia capilla, que cuenta con una acogedora celda. Se encontraba despierto y tranquilo, a eso de las dos de la madrugada, «rezando vísperas» y en mitad de la oración. En determinado momento, sintió el impulso de salir a rezar al exterior. Había adquirido la costumbre de hacerlo siempre dentro de la celda, pero aquella noche tuvo una imperiosa necesidad de orar fuera, como si una fuerza indefinida lo atrajera de forma irresistible.
En el silencio de la noche, sólo roto por algún que otro ruido lejano del crujido de las ramas de los árboles, o el grito de algún ave nocturna, se convirtió involuntariamente en testigo de un fenómeno insólito. Sus oídos captaron el lamento desconsolado de un niño de corta edad. Al prestar más atención, descubrió que se trataba de una llamada: «¡mamá, mamá!».
Tenía la certeza de que no estaba confundiendo el gemido de algún animal o algún eco distorsionado por el aire, con aquella llamada nítida de una voz infantil. El «Hermano Pepe», como todos lo conocen, tampoco se sintió intimidado. Con decisión siguió el rastro de la misteriosa voz, hasta localizar su origen en el interior de un nicho.
Al día siguiente, consultó los libros de defunciones en el archivo de la necrópolis y descubrió con asombro, que en aquel nicho reposaban los restos de un niño fallecido a los dos años: Antoñito, muerto como consecuencia de una leucemia y después de dolorosos padecimientos.
A partir de la noche en que se produjo por primera vez, este misterioso fenómeno se ha repetido con asiduidad, a distintas horas y con diferentes variantes. Pero no ha sido la única situación extraña vivida por José Fernández en el cementerio. En diversas ocasiones también ha visto a un niño de corta edad que entraba corriendo en la capilla, cuando el camposanto ya estaba cerrado al público. Se trata de una visión algo confusa, ya que el pequeño pasaba a gran velocidad y, en el momento en que Fernández se volvía y veía su silueta, desaparecía tan repentinamente como había irrumpido en la capilla.
También otras personas declaran haber visto este niño a lo lejos en diversos lugares del camposanto. Según sus testimonios, en algunas ocasiones se aparece ataviado con vestimentas blancas y vaporosas, levitando sobre el suelo, como si flotara en el aire. Tras conocer el incidente vivido por el «Hermano Pepe», algunas personas acudieron a la tumba del niño para dejar en su nicho caramelos y cartones de leche, como un presente para el pequeño. De manera misteriosa, y en numerosas ocasiones con el cementerio cerrado, han desaparecido los caramelos o tenían el envoltorio quitado, e incluso estaban mordisqueados por dientes muy pequeños.
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Si seguimos el camino principal y pasamos al segundo patio de nichos, dirigiéndonos a la esquina superior derecha, encontramos uno de los típicos rincones de habitual enterramiento infantil. Allí descansan los restos de la pequeña María Marta, fallecida en un accidente de coche. Entre quienes afirman haber sido testigos de fenómenos extraños, también se encuentran José Fernández y algunos vigilantes de seguridad. Estas personas sostienen que han visto el cuerpo semitransparente e inerte de una niña.
Hace décadas, existió otro párroco encargado de la capilla de San Miguel: el padre Eliseo, que murió en enero de 1946. Algunas personas afirman haber observado a un hombre mayor con hábitos monacales caminando entre los panteones. Pero no se trataba del «Hermano Pepe». La descripción del misterioso visitante vestido con hábitos se corresponde perfectamente con la de don Eliseo. Al menos, eso es lo que aseguran quienes conocieron al anterior párroco cuando vivía.
El cuatro de mayo de 2005 más de quince personas se congregaron frente a un discreto y humilde panteón, el de la escritora norteamericana «Jane Bowles, Nueva York, 1917. Málaga, 1973. La mayor parte de los presentes eran familiares, amigos o lectores de la desaparecida escritora.
Aproximadamente a las cinco de la tarde, los congregados en la necrópolis encendieron velas en su memoria, y colocaron ramos de flores junto a su tumba. De pronto, uno de los allí reunidos levantó la vista y se queda atónito. Entre el grupo, en el cual todos se conocían, había un personaje más. Era una mujer vestida de luto, y su rostro era extrañamente parecido al de la literata. La mirada de la señora parecía perdida, si acaso enfocada hacia el panteón.
JANE BOWLES
Antes de que nadie pudiera hacer nada para verificar la identidad de la mujer, ésta desapareció tras la esquina de un panteón de gran tamaño que conduce a la zona de enterramiento de los escritores y artistas malagueños. Cuando varios de los testigos se dieron cuenta de lo que había pasado, rodearon la zona por diferentes lugares. Desgraciadamente, aquella mujer se había desvanecido sin dejar rastro. Cuando se corrió la voz, los más veteranos, aquellos que suelen visitar cada año la tumba de Bowles, respondieron impasibles: «No os preocupéis. Jane suele venir en el aniversario de su muerte, apareciendo entre nosotros con la misma espontaneidad con que desaparece».
Los primeros en descubrir los fenómenos relacionados con la escritora fueron José Fernández, encargado de la capilla del cementerio, y los vigilantes de seguridad, que han visto pasear a una señora de aspecto extravagante por las inmediaciones de la tumba de Bowles.
Esta visita no debería haber llamado la atención, ya que la escritora tenía un amplio círculo de amigos y admiradores en varios países. Pero además de lo extraño de la hora, resultaba curioso que la dama estuviera todos los días con idéntica vestimenta, en el mismo punto (ante la tumba de Jane) y en actitud contemplativa. Esa actitud fue la que llevó a los guardas a no acercarse a la extraña mujer, ya que temían romper algún tipo de oración en honor a la difunta. Sin embargo, cuando posteriormente intentaron establecer contacto con la desconocida para conocer la razón de su visita, ésta desapareció tras una esquina en el momento en que el vigilante de turno estaba a punto de alcanzarla.
P.D.E. es otro de los antiguos vigilantes que ha pasado largas noches en el recinto del camposanto. Tanto él como su compañero de servicio afirman haber escuchado pasos extraños que carecían de una localización definida, así como voces o murmullos que nunca pudieron identificar.
En una de estas ocasiones, el compañero, medio en broma, pidió una señal a voz en grito y, justo en ese momento, P.D.E. oyó un profundo pitido en el oído que le dejó sordo durante unos minutos. Desde entonces, ambos se toman con respeto los fenómenos paranormales e intentan hacer su trabajo pasando inadvertidos a lo que ellos consideran «fuerzas de otros mundos».
Pese a todo, han vivido otras experiencias. Algunas se han repetido con todo detalle en días diferentes, como si estuvieran programadas para seguir siempre el mismo patrón. Mientras se encontraban en la sala de descanso, por ejemplo, escuchaban cómo la losa de un nicho caía al suelo haciéndose añicos. Sin embargo, al acudir al lugar donde se había producido el ruido no lograban encontrar ninguna losa caída o rota. Curiosamente, a los pocos minutos de regresar a la cabina, el ruido volvía a repetirse, sin que pudieran determinar su causa.
Fuente consultada:
http://www.akasico.com

SOY UNA BRUJA


Soy una bruja

Con rimas y razones. Soy cambiante como las estaciones. Mi madre es la Luna, mi padre es el sol. Con la madre tierra soy una sola.
Soy una bruja, una niña pagana. El espíritu de la madre naturaleza crece en mí, fluye en mí como un hechizo, encantándome en cada sueño al despertar. Respiro el aire de la liberación, tiento el fuego de la transformación. Bebo el agua de la creación, la magia de la tierra es mi conjuro.
Soy una bruja de luces y sombras, de los misterios de Avalón y los vuelos de los cuervos. Soy una bruja, con orgullo digo que el alma de una bruja nunca muere.

- Gerina Dunwich

EL OLOR DE LOS FANTASMAS

Según algunos expertos en la materia paranormal, el olor que produce un fantasma trasmite el mensaje que nos quiere dejar. Cuando estas entidades quieren comunicarse con algún familiar expide un olor particular y cuando quiere hacerlo con un amigo, lo hace de diferente forma. La mayoría de los relatos cuentan que la voz del fantasma es mas frecuente que el olor. Pero según las investigaciones hechas, el olor y la memoria están totalmente relacionados. fantasmas-y-los-aromas-que-dejan- Cuando desean acercarse y no quieren provocar pánico entre nosotros, usan el olor, como medio para avisarnos que están ahí presentes, olores que nos hace recordar su vida en la tierra. Los olores mas utilizados son las de las flores, como rosas, margaritas, lilas entre otras. Otros fantasmas avisan a sus seres queridos de su presencia con olores específicos como el cigarrillo, perfume, colonia, cerveza, café, comidas etc. Cuando se dan estos olores indica que el ser fallecido esta pasando por un buen momento y que esta muy feliz. Sin embargo, cuando los olores son feos como huevo podrido, moho o azafrán indica totalmente lo contrario, que se encuentran muy tristes o incomodos por la situación que están llevando sus seres queridos. Cuando una persona experimenta este fenómenos, debe hacerse algunas preguntas que la pueden orientar como debe proceder con el mensaje: ¿Es un olor desagradable?, ¿Reconoce el olor?. ¿Quien quiere trasmitir el mensaje y por qué?, ¿Olor agradable o familiar?.

viernes, 27 de diciembre de 2013

FELIZ YULE


LAS FIESTAS DE YULE

Las fiestas de Yule (del nórdico antiguo: Júl) se celebran cada solsticio de invierno. Es ésta una celebración de los pueblos nórdicos, relacionada con la mitología germana y el paganismo nórdico.

El Origen de la fiesta pagana de Júl tiene su origen en la Escandinavia precristiana. Constituía sobre todo una fiesta de la familia y estuvo siempre dedicada a la fertilidad, a los solsticios y a la familia. Era una festividad donde también se recordaba a los ancestros, los amigos ausentes, y la mesa donde se celebraba la fiesta se preparaba con esplendor y magnificencia, ante la tumba de los parientes fallecidos y priorizando la hospitalidad hacia los forasteros.

Actualmente en la cultura neopagana, esta celebración ha sido reconstruida en muy variados grupos, como en el caso de la Religión Ásatrú y la Religión wicca: una forma de celebrar estas fiestas es a través de "ocho días solares festivos", llamados comúnmente "Sabbats de la rueda anual".3 Las fiestas de Yule se celebran en el solsticio de invierno: en el hemisferio norte, cerca del 21 de diciembre, y en el hemisferio sur, alrededor de 21 de junio.


Yule y Yuletide, al igual que la "Festividad de yalda" (una fiesta invernal iraní), son términos arcaicos indoeuropeos usados para referirse a la tradición antigua que observa los cambios naturales causados por la rotación del sol alrededor de la tierra y sus efectos en la cosecha alimenticia durante el solsticio invernal o solsticio de invierno. En la celebración de Yuletide, como en aquélla, es costumbre entonar canciones para proveer así una atmósfera relajada. De hecho este concepto es el significado de Yule por los dos diferentes diccionarios de Oxford:Oxford English Dictionary y Concise Oxford Dictionary.
Las personas que no están familiarizadas con la mitología nórdica y el paganismo europeo simplemente no sabrían distinguir entre las palabras Yule (Joul), Navidad y la Natividad, que en cierto sentido son sinónimos y a la misma vez antónimos. Este uso o término aún sobrevive en muchas canciones navideñas o villancicos, así como en la confección de una torta o pastel llamado Yule log o tronco de Navidad, en referencia directa a un tronco ritual de esta festividad ancestral.
La palabra yule todavía existe en algún dialecto escocés, con el término jul en Noruega, Dinamarca y Suecia, y con el término joulu en Finlandia. En la actualidad se suele considerar el período festivo comprendido desde el día de Nochebuena hasta después del primer día del año o, especialmente en Inglaterra, hasta el día de Reyes.

HABLA MORGANA...

En mi vida me han llamado de muchas maneras: hermana, amante, sacerdotisa, hechicera, reina. Ahora, ciertamente, soy hechicera, y acaso haya llegado el momento de que estas cosas se conozcan. Pero, a decir verdad, creo que serán los cristianos quienes digan la última palabra, pues el mundo de las hadas se aleja sin pausa del mundo en el que impera Cristo. No tengo nada contra Él, sino contra sus sacerdotes, que ven un demonio en la Gran Diosa y niegan que alguna vez tuviera poder en este mundo. A lo sumo, dicen que su poder procede de Satanás. O bien la visten con la túnica azul de la señora de Nazaret (que también, a su modo, tenía poder) y dicen que siempre fue virgen. Pero ¿qué puede saber una virgen de los pesares y tribulaciones de la humanidad?

Y ahora que el mundo ha cambiado, ahora que Arturo (mi hermano, mi amante, el rey que fue y el rey que será) yace muerto (dormido, dice la gente) en la sagrada isla de Avalón, es necesario contar la historia tal como era antes de que llegaran los sa¬cerdotes del Cristo Blanco y lo ocultaran todo con sus santos y sus leyendas.



Pues, como digo, el mundo ha cambiado. Hubo un tiempo en que un viajero, si tenía voluntad y conocía algunos secretos, podía adentrarse con su barca por el mar del Estío y llegar, no al Glastonbury de los monjes, sino a la sagrada isla de Avalón, pues en aquellos tiempos las puertas entre los mundos se difuminaban entre las brumas y estaban abiertas, según el viajero pensará y deseará. Y éste es el gran secreto, que era conocido por todos los hombres instruidos de nuestros días: el pensamiento del hombre crea un mundo nuevo a su alrededor, día a día.

Y ahora los sacerdotes, pensando que esto atenta contra el poder de su Dios, que creó el mundo inmutable de una vez para siempre, han cerrado esas puertas (que nunca fueron tales, salvo en la mente de los hombres), y los senderos llevan sólo a la isla de los Sacerdotes, que ellos salvaguardan con el tañido de las campanas de sus iglesias, ahuyentando toda idea de que otro mundo se extienda en la oscuridad.



E incluso dicen que ese mundo, si en verdad existe, es propiedad de Satanás y la entrada del Infierno, si no el Infierno mismo.

No sé qué puede o no puede haber creado su Dios. Pese a las leyendas que se cuentan, nunca supe mucho de sus sacerdotes ni vestí el negro de sus monjas esclavizadas. Si los cortesanos de Arturo, en Camelot, quisieron verme de ese modo (puesto que siempre usé la túnica oscura de la Gran Madre en su función de hechicera), no los saqué de su error. En verdad, hacia el final del reinado de Arturo, hacerlo habría sido peligroso, y yo inclinaba la cabeza ante la conveniencia, algo que no habría hecho nunca mi gran maestra: Viviana, la Dama del Lago, en otros tiempos la mejor amiga de Arturo, exceptuándome a mí, y más tarde su más tenebrosa enemiga... también exceptuándome a mí.


Pero la lucha ha terminado; cuando Arturo agonizaba pude tratarlo, no como a mi enemigo y el de mi Diosa, sino como a mi hermano, como a un moribundo que necesitaba el socorro de la Madre, a la que todos los hombres acaban por acudir. También los sacerdotes lo saben, pues su siempre virgen, María, vestida de azul, se convierte a la hora de la muerte en la Madre del mundo.

Así, Arturo yacía por fin con la cabeza en mi regazo, sin ver en mí a la hermana, a la amante o a la enemiga, sino sólo a la hechicera, la sacerdotisa, la Dama del Lago. Y así descansaba en el seno de la Gran Madre, del que salió al nacer y al que tenía que volver al final, como todos los hombres. Y mientras yo conducía la barca que lo llevaba, no ya a la isla de los Sacerdotes, sino a la verdadera isla Sagrada que está en el mundo de las tinieblas, más allá del nuestro, tal vez se arrepintió de la enemistad que se había interpuesto entre nosotros.



En esta narración hablaré de sucesos acontecidos cuando yo era demasiado niña para comprenderlos, y de otros que sucedieron cuando yo no estaba presente. Y tal vez mi oyente se distraerá pensando: «He aquí su magia. » Pero siempre he tenido el don de la videncia y el de ver dentro de la mente humana, y en todo este tiempo he estado cerca de hombres y mujeres. Por eso a veces sabía, de un modo u otro, todo lo que pensaban. Y así contaré esta leyenda.

Pues un día los sacerdotes también la contarán, tal como la conocieron. Quizás, entre una y otra versión, se pueda ver algún destello de la verdad.

Porque esto es lo que los sacerdotes no saben, con su único Dios y su única Verdad: que no hay leyenda veraz. La verdad tiene muchos rostros. Es como el antiguo camino hacia Avalón: de la voluntad de cada cual y de sus pensamientos depende el rumbo que tome y que al final se encuentre en la sagrada isla de la Eternidad o entre los sacerdotes, con sus campanas, su muerte, su Satanás, el infierno y la condenación... Pero tal vez soy injusta con ellos. Incluso la Dama del Lago, que detestaba las vestiduras sacerdotales tanto como a las serpientes venenosas (y con sobrados motivos), me censuró cierta vez por hablar mal de su Dios.




«Porque todos los dioses son un solo Dios —me dijo, como había dicho muchas otras veces, como yo he repetido a mis novicias, como lo dirán todas las sacerdotisas que me sucedan—, y todas las diosas son una sola Diosa, y sólo hay un Iniciador. A cada hombre su verdad y el Dios que hay en su interior. »

Así, tal vez, la verdad flote entre el camino de Glastonbury, isla de los Sacerdotes, y el camino de Avalón, para siempre perdido en las brumas del mar del Estío.

Pero ésta es mi verdad; yo, Morgana, os la cuento. Morgana, la que en épocas más actuales se llamó Hada Morgana.
Fuente: El Camino de la Hiedra (facebook)

domingo, 1 de diciembre de 2013

GAUDIOSA EL LUGAR DONDE EL TIEMPO SE PARA

Hay personas que a través de sus palabras son capaces de trasladarte a otros lugares...personas que parecen tener un don especial y que al escucharlas, al sentir su voz uno se deja llevar como mecido por unos suaves brazos a otro tiempo , a otros lugares llenos de magia...Mi amiga Yolanda Peón, tiene ese don...relajaros y dejaros llevar por sus palabras a la enigmática y misteriosa Gaudiosa...
YOLANDA PEÓN

Todos tenemos, o deberíamos tener, un lugar especial. Un lugar al que siempre  volvemos, que nos llena de  paz, donde el tiempo se detiene, y nos recarga  de energía, de tranquilidad. Un segundo hogar.  Hay muchísimos lugares así aquí. Asturias es mágica desde principio a fin, tierra de leyendas, de historia, de recovecos, de bosques y montañas, de mar….Pero dentro de todos y cada uno de esos lugares que me encantan, que admiro, hay uno más especial.
La historia de mi lugar mágico comenzó en un tren. Habíamos leído un artículo escrito hacía algunos años, y algo había ahí, en esas palabras, que nos atrajo de inmediato., así que en cuanto pudimos, pusimos rumbo a aquel lugar.
Y lo hicimos en tren, hacia el Oriente. A mí me encanta viajar en tren, tiene algo de novelesco, de aventurero. Además, aquella tarde llovía, iba ensimismada mirando la lluvia en los cristales, el magnífico paisaje, aún tan salvaje, que tiene Asturias.
Se me hizo corto el trayecto. Cuando quise darme cuenta, ya habíamos llegado. Así pues, con los chubasqueros y las mochilas, nos pusimos en marcha. El camino  se internaba entre bosques, por caminos secundarios, antiguos apeaderos, aldeas solitarias…..el comienzo prometía.
Buscábamos una antigua construcción, un templo de fe, con una gran importancia espiritual y mística. Sus leyendas, su historia, olvidada en la bruma de los siglos, hace de este enclave un lugar donde el tiempo se para, y a poco que uno quiera, aún puede oírse como nos susurra al oído leyendas perdidas en los albores del tiempo. Y en honor de su historia milenaria, de sus leyendas escritas entre bosques, decidimos preservar su nombre real, y lo bautizamos como “Gaudiosa”, ya que incluso cuentan, que aquí, en lo que hoy son ruinas,  el rey Pelayo y su esposa se tomaron un breve descanso.
He de decir que aquel día llovía torrencialmente. Una cortina de agua caía sin descanso. Tomamos el camino que llevábamos memorizado y apuntado desde casa, entre senderos y caminos, con los puntos clave que nos servían de referencia, el Faro, la Cueva y la Santuario.
Cuanto más te adentras por sus senderos, la magia te envuelve más y más, bosques verdes, senderos estrechos entre el verdor, y de repente, llega a tu oído el rumor del mar, de las suaves olas rompiendo contra los riscos. Muchas veces, el camino es en sí un momento mágico, un camino que te sumerge de lleno en una paz inmensa.
Y creo firmemente, que no sólo los seres vivos estamos “vivos”, sino también los lugares, las rocas, lo inmóvil. Porque aquel día, puedo dar fe, de que Gaudiosa no quiso ser encontrada. No os podría decir cuántas veces recorrimos ese camino en aquella lluviosa tarde, arriba y abajo. Y cuantas veces miramos perplejos las indicaciones que llevábamos. No aparecía. Y era imposible que hubiese caído, porque las piedras desperdigadas delatarían la que hubiese sido su situación.
No hubo manera. Pudimos contemplar el Faro que marca uno de sus lados, un paisaje precioso, aquel faro, solitario, mientras la lluvia caía en el mar y el viento silbaba alrededor, uno de los puntos de referencia para encontrar nuestro templo, que nos mantuvo durante un tiempo maravillados contemplando el espectáculo marítimo.
Encontramos el enclave de la cueva, silenciosa, guardiana ceñuda de siglos, que nos observaba desde abajo. Parecían burlarse de nuestro desconcierto.
Seguíamos por el sendero. Y dimos con el tercer punto, el Santuario. Allí en medio, pequeño pero hogareño, cálido, que emanaba esa piedad y cariño con la que los fieles van a pedir a su Santo remedio o consuelo. Cuando la persona lo pide de corazón, por cariño y por piedad, parte de la energía benéfica que emana, se queda en ese lugar, haciendo de él, un sitio agradable, que consuela y ayuda. Allí también nos detuvimos, era precioso, mágico. Cerca de él, hay una fuente. Y tan beneficioso es el lugar, que aquella fuente tiene fama de milagrosa, así como el pequeño santo, labrado en piedra, al que los habitantes del lugar le tienen gran cariño y respeto.
Pero Gaudiosa seguía sin aparecer. He perdido la cuenta de las veces que recorrimos el sendero. De un punto a otro, y de allí, a un tercero, pero esa tarde, nos esquivaba. La noche caía, imparable, así que tuvimos que irnos, aunque nos resultaba muy difícil separarnos de aquel lugar  sin haber, ni siquiera vislumbrado, aquel lugar de leyenda.
En el tren repasamos una y otra vez el camino mentalmente, las fotografías, el artículo…..el lugar estaba claro, pero también estaba claro que aquel día, quizá, era el propio lugar el que no estaba de humor.
Eso no hizo más que jalear nuestro interés aún mucho más, así que en cuanto pudimos, volvimos a ir. Y esta vez en coche, no nos iríamos sin encontrarlo. Fuimos muy muy temprano, apenas amanecía cuando llegamos de nuevo a aquel camino que habíamos recorrido unas cuantas veces. Tenía que estar por ahí. Estaba clareando, y aquel día prometía, que pese al frio, nos acompañaría la claridad, y quien sabe, quizá hasta saldría un poquito el sol.
Mochila al hombro, bastón en una mano, y camino abajo. La claridad se colaba a duras penas entre los enormes árboles. Disfrutábamos el paseo aún más si cabe, ya que al no llover, era mucho más cómodo. Aunque también digo, que esas caminatas bajo la lluvia me encantan.
Vimos el Faro, el primer punto, y pudimos detenernos más aún en él. El paisaje que se ve desde allí, es impresionante. Seguimos. Frente a nosotros, y bajando por un camino que se desviaba a un lado, estaba la Cueva. Parecía que aquel día nos miraba más amable. Tercer punto: el Santuario y la fuente. Aun más mágico que la primera vez. Seguimos caminando. Y aquí, y llegados a este punto, puedo decir sin miedo a equivocarme, que nos pasó una de las cosas más mágicas y especiales que hemos podido vivir. Por el enclave donde nos encontrábamos, por el amanecer tan perezoso, por los altísimos árboles y la hierba, tan verde y brillante de la helada caída, allí en medio, solos, aislados, justo en el cruce de cuatro senderos, con el Santuario a nuestras espaldas, empezamos a oír tocar una flauta. Una melodía alegre, clara y alta. Parece que nos clavamos en el suelo. Era un instante total y absolutamente mágico. Nunca supimos quien fue, pero en aquel lugar, en aquella condición, parecía talmente que era el Busgosu, ser mitológico asturiano, que sin reparar en nuestra presencia, o considerándola insignificante, recorría los bosques tocando su flauta de madera sin preocuparse de que lo oyésemos.
La melodía se fue alejando hasta que se apagó. Empezamos a caminar de nuevo, comentando encantados el suceso, que tan pintoresco nos había parecido. Poco más anduvimos, porque allí, a nuestro frente, estaba Gaudiosa. Alta, abrazadas sus ruinas y  piedras mimosamente por plantas trepadoras, imponente y señorial. Pocas palabras hay para describirla: sencillamente magnifica.
Aquí la energía es mucho más fuerte. Es un lugar de poder. Telúrico. Benigno. Potente.
Antiguamente, nuestros antepasados acudían a los druidas para averiguar los enclaves energéticos de nuestra tierra. Sitios donde confluían una o más líneas energéticas, y donde era conveniente construir sus rudimentarios promontorios sagrados. Ellos, observadores y estudiosos de la naturaleza, sabían perfectamente que si se construía  ahí encima los dólmenes, o incluso túmulos funerarios, esa energía benéfica seria multiplicada, beneficiando así a todo lo que hubiese alrededor, y haciendo que sus ritos y peticiones, fuesen más fuertes  potentes. Gaudiosa está en un lugar así. Lo que emana es algo tan fuerte, que incluso la gente más reacia, reconoce que siente más paz, que nota un lugar tranquilo, que se relajan con más facilidad.
Incluso, y de manera espontánea, la gente que ha dado con ella, ha ido dejando hace años en una antigua caja, escritas sus impresiones. Peregrinos que por suerte, ha llegado hasta allí, y ha venido de muchos sitios de España, incluso es posible encontrar alguna nota extranjera. Todos hablan con cariño de la sensación de paz y “buena energía del lugar”, de la espiritualidad, e incluso de sentir que “alguien les observa”
Gaudiosa aún conserva dos lapidas de piedra, y un pequeño horno para cocer el pan. Incluso mucho antes de nuestra época, conservaba dos pequeñas estatuas de dos caballeros, que los habitantes adoraban pensando que eran santos. A su alrededor, se ven parte de muros, de algunas casitas de personas que en algún lugar en el tiempo, habitaron tan mágico lugar.
La ensoñación se hace presente. Sentada en una piedra, dejaba vagar la mente, situando en aquel sitio las leyendas que contaban, la gente que lo habitó, los secretos que no serán desvelados.
Un poco a la derecha del templo, entre un pequeño bosquecillo, se ve el mar, inmenso, azul, cortado al final por el cielo. Puedes quedarte horas frente a esa estampa, porque no parece existir nada más alrededor. Yo me he quedado absorta muchas veces dejando que mi vista se pierda.
Después de aquella, han sido muchas las veces que he vuelto. Siempre que puedo llego hasta ella, y me siento entre sus muros. La energía allí se siente, es real, vibra, danza….te sana. En ese lugar me siento en casa.
Gaudiosa es, y será, la “niña de mis ojos”. Es tan mágico y especial, que David Madrazo decidió incluirlo en su libro “50 Lugares Mágicos de Asturias”, con su nombre real. ¿Seréis capaces de adivinarlo?  Y estoy segura de que si alguien, tras leer mi relato, o el de David, se decide a buscarlo, vivirá una experiencia preciosa, mágica y especial. Siempre y cuando, claro……….. Gaudiosa se deje encontrar.
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